El buen profesional de la peluquería es aquel que no sólo sabe finalizar un trabajo. Realizarlo con cortesía, amabilidad, simpatía y agrado sería lo que a todos los clientes nos gustaría que así fuera. Si además sabe interpretar el gusto de la clienta y domina las técnicas del estilismo estaremos delante de un gran profesional como la copa de un pino.
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Una de las técnicas que debe saber es la del marcado con rulos y anillas. Esta técnica clásica que modifica de forma natural el cabello la deben conocer todas las peluqueras. Con estos conocimientos adquiridos se aprenderá la base de un buen marcado de cabello. Obtendremos las formas que nosotros hayamos imaginado antes de marcar en cabello.
A parte del peinado que nos comunique la clienta también es muy importante darse cuenta del carácter de la misma. Sólo ganaremos el aprecio y la confianza de las clientas si sabemos ser tolerantes y comprensivo con clientas sumamente impacientes que se ponen nerviosas hasta no ver el resultado final de nuestro trabajo bien hecho.
Los trabajos clásicos los podemos realizar con rulos, anillas o ambas. Para las partes más largas o dependiendo del efecto que queramos dar al peinado usaremos rulos. Primero enrollaremos las anillas en las zonas más cortas. Hacemos una aclaración diciendo que son nuestros dedos y nuestro peines los que dan la forma antes de poner el rulo o la pinza. Un peine púa con púas estrechas nos facilitará la labor de ir haciendo mechas perfectamente ordenadas. Así iremos montando toda la cabeza con pinzas y rulos.
Efectos hueco o planos, volúmenes, cabello estirado en las raíces son varios de los efectos que podemos conseguir con un simple marcado de rulos y anillas. Los tipos de rulos que usaremos serán los clásicos de plástico, con o sin velcro, con o sin pinza. Los rulos podrán ir intercalados con anillas.
Los rulos y las anillas marcan hasta la raíz del cabello. Si una vez colocado se mueven aunque sea un milímetro es que no está bien hecho el trabajo y el resultado no se parecerá en nada a lo que queríamos. Usar geles de peinado, cremas, espumas nos ayudará a que el peinado final esté marcado más o menos fuerte. También influirá en el tiempo de duración del marcado.
La melena marcada con los rulos ha de estar completamente seca para que nos quede el cabello bien peinado. Un grado de humedad insignificante hará que caiga el cabello sin fuerza y no nos quede nada marcado. Después de los rulos un cepillado con un cepillo de pala cuadrado o redondo con fuelle, con bolitas en la punta o no, podemos cardar o no el cabello. Esta técnica nos permitirá crear volúmenes allá dónde nos haga falta para elaborar nuestra creación: el peinado. Un toque de brillo final nos remarcará formas y colores en nuestra labor.